Una odisea de COVID-19

John Olaya, ingeniero de servicio, Mindray Colombia

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Soy John, ingeniero de servicio de la sucursal colombiana. Este enero, me asignaron para dar servicio a los proveedores médicos que luchan contra el brote de COVID-19. Mi tarea principal era comprobar todos los entornos y condiciones de los hospitales clientes, entrenar al personal de laboratorio y completar la instalación de los productos Mindray IVD. Llegué a Venezuela el 22 de enero y comencé a colaborar con los clientes locales de inmediato. Durante un mes y medio, viajé por ocho ciudades de todo el país, dando servicio a los hospitales locales. Mientras trabajaba en el último hospital de Valencia, la COVID-19 llegó oficialmente a Venezuela y el hospital en el que estaba era el encargado de atender los casos confirmados, ahí me enfrente a un alto riesgo de contraer el virus. Circunstancias tan inusuales me estimularon a brindar el mejor servicio posible. Como resultado, mi equipo instaló 26 dispositivos de IVD y brindó formación integral a proveedores médicos en 13 hospitales de Venezuela.

 

Cuando finalmente terminé la tarea, otra circunstancia inesperada bloqueó mi viaje de regreso a casa. Para evitar la propagación de la enfermedad a Venezuela, los gobiernos de Brasil y Colombia cerraron temporalmente sus fronteras con Venezuela. Después de una planificación y una comunicación meticulosa, volé a Cuba y finalmente regresé a Colombia el 18 de marzo. La odisea de la COVID-19 quedará grabada en mi memoria para toda la vida.