Debido al COVID-19, los hospitales y el personal médico han desarrollado nuevas prácticas de trabajo que implican, en los entornos críticos, el distanciamiento social, el uso estricto de equipos de protección personal (EPP), el lavado de manos y la desinfección del equipo todos los días.
Además, los equipos portátiles altamente móviles y versátiles pasaron a primer plano en los puntos de atención (POC), especialmente cuando las salas y los quirófanos están repartidos en varias plantas y el acceso a los dispositivos especializados es apremiante.
Así se ha demostrado en los quirófanos, las salas y las unidades de cuidados intensivos (UCI) de la Clínica Médica de la Universidad de Utrecht (UMC) de los Países Bajos, donde los equipos portátiles de ecografía han contribuido a un diagnóstico rápido y eficaz de los pacientes con COVID-19 y han apoyado el tratamiento.
La Dra. Karina de Roos-Baron, anestesióloga que trabaja en las UCI y en los quirófanos de la UMC, dijo que durante la segunda ola de la pandemia los casos y las muertes siguen siendo elevados, y que se han dispuesto camas adicionales en las UCI para hacer frente al creciente número de pacientes con COVID-19. Allí, los equipos de ecografía desempeñan un papel fundamental.
Con las salas y los quirófanos repartidos en dos plantas del UMC, y sin que todas las unidades dispongan de un ecógrafo, los cinco sistemas TE7 de Mindray, altamente portátiles y versátiles, están demostrando ser verdaderos caballos de batalla. La cirugía electiva se ha reducido a la mitad, ya que el personal de los quirófanos se ha redistribuido para atender a los pacientes con COVID-19, lo que significa que el TE7 portátil desempeña un papel cada vez más importante.
“Esta es una unidad muy móvil. Está disponible en el punto de atención, no necesita un suministro de energía constante y es fácil de desinfectar. En el quirófano, lo utilizamos para la canulación venosa y arterial y, en la UCI, para el acceso vascular.”
——Karina M M de Roos-Baron
Los cinco sistemas TE7 de Mindray del hospital también son utilizados por colegas de, por ejemplo, neurocirugía, cirugía vascular y urología. Además, con la puesta en marcha de un programa para ecografías en el punto de atención (POCUS), su papel se ampliará aún más.
El TE7 ofrece una calidad de imagen superior, un funcionamiento sencillo de la pantalla táctil y herramientas inteligentes para ayudar a acelerar los exámenes ecográficos en entornos exigentes de los puntos de atención (POC), como cuidados intensivos, urgencias y anestesia.
Cuenta con una pantalla táctil antirreflejo de 15 pulgadas que es fácil de usar y responde bien, incluso con guantes y gel. También puede conectarse sin problemas al sistema de registro electrónico de pacientes (EPR) del hospital.
Con una amplia gama de ajustes preestablecidos para cubrir todos los exámenes de POC, el dispositivo cuenta con paquetes de cálculo completos incluidos de manera estándar. Se pueden conectar tres transductores a la vez con una fácil selección en pantalla. Hay 23 sondas disponibles de 1 a 20 MHz para obtener imágenes de alta definición, y el equipo enciende en menos de 25 segundos, o tres segundos desde el modo de espera.
En el UMC, el TE7 se utiliza en la sala de recuperación y para realizar ecografías en los pulmones, el corazón y el abdomen de los pacientes. Además, si un paciente necesita una cirugía de emergencia, puede utilizarse para comprobar si el estómago está vacío o no.
“Utilizamos un equipo móvil porque no tenemos suficientes ecógrafos para cubrir los 23 quirófanos que tenemos, que además están en plantas distintas de nuestro hospital.”
——Karina M M de Roos-Baron
Un cuidadoso registro de los equipos permite saber en qué lugar del hospital se encuentran las cinco máquinas de Mindray en todo momento.
Otra ventaja es que el dispositivo puede durar entre 1 y 2 horas con la batería, y luego se puede enchufar o reiniciar rápidamente cuando sea necesario.
Se trata de una máquina resistente, algo que es especialmente importante en el entorno de covid-19, donde es necesaria una desinfección constante, y es fácil para el personal de la UCI del quirófano cubrir las máquinas, la pantalla plana y la sonda con una protección de plástico.
“Lo que ha cambiado con la COVID-19 es que hay mucha más desinfección de los equipos.”
——Karina M M de Roos-Baron
A esto hay que añadir el uso constante de los elementos de protección por parte del personal y el tiempo que se tarda en ponérselo.
Mientras los quirófanos trabajan a capacidad reducida, la UCI está muy ocupada con los pacientes con COVID-19 y, en el UMC, se han creado espacios adicionales para cuidados intensivos con salas antiguas que se han vuelto a abrir, reutilizar y reequipar para tratar a los pacientes con coronavirus. Los pacientes con esta enfermedad también son tratados en salas generales, pero pueden ser trasladados a la UCI si su estado se deteriora.
En resumen, las ventajas del TE7 de Mindray se han hecho cada vez más evidentes para el personal del UMC durante la pandemia de la enfermedad del coronavirus debido a su movilidad, rendimiento, flexibilidad y confiabilidad. “Al principio, estaba escéptica, pero ahora estamos encantados de contar con ellos”, concluyó la anestesióloga del UMC. “Como la persona responsable de ellos, creo que es una máquina muy buena”.